A veces las cosas salen así, de repente, te toman totalmente por sorpresa. Así fue como en una comidita casual con Gimena Romero, me invitó a participar en la expo/presentación del libro de la talentosa escritora Laia Jufresa. «¿Exponer en Madrid? ¿neta?», no había manera de decir que no.
Cuando llegó El esquinista a mis manos me topé con oootra gran sorpresa. Laia realmente tiene ese no se qué al escribir que te hace sentir cercana a la historia. Con un lenguaje fluído y algunos finales ácidos e inesperados, finalmente La Tierra fue el cuento que decidí ilustrar. La Tierra es un lugar, pero también es una relación madre e hija, una maldición y un refugio. Esta historia está llena de símbolos, animales y significados y ya saben como me pongo yo con esas cosas. La Tierra tiene tantas interpretaciones, es tan vasta y generosa que de ahí también crece la próxima colección. n__n
Aquí mi pieza, la llamé «Altar»
