Algo que de lo que no les he hablado mucho es de mi amor infinito por la danza, en ella he encontrado un espacio para conectarme con mi cuerpo, apapacharlo y sobre todo sorprenderme de la capacidad que tiene de expresar mil emociones distintas a través de la música.
Desde hace algunos años, siempre trato de mantenerme bailando, he pasado por muchas etapas en este proceso y una de ellas fue mi paso por Khamsa, espacio formativo de danza árabe escénica al que llegué por cosas del destino (en el que creo totalmente) y que me marcó de todas las formas posibles. No solo me enamoré de esta danza tan increíble, que pone a prueba tu cuerpo y tu mente en todos los espectos, sino que conocí a mujeres hermosas, creativas y talentosas de las que aprendí muchísimo, desde trabajar en equipo y proyectar imágenes y emociones dentro de las coreografías, hasta creer en mí y en los demás, aprender a confiar, conectarme con sus sentimientos y transformarlos en movimientos llenos de poder y significado.
Y bueeeno, al final seguí otro camino y, aunque sigo bailando, me despedí temporalmente de mis Khamsitas y hoy vuelvo a tener la oportunidad de formar parte de este proyecto a través de este pedido especial. Resulta que este 7 de septiembre fue su graduación y les tocó recibir este reconocimiento Floruleano, unas manitas de Fátima que es la imagen oficial de este espacio y que entre muchos significados, sirve como un amuleto para el mal de ojo y dota de paciencia de fidelidad a quienes lo portan.
Así quedó la versión Plush toy con todo y nombre bordado n__n
estuvieron de verdad INCREIBLES!!!! nos encantaron y el plus fue saber que vienen de la cabeza, el corazón y las manos de una buena amiga y hermana en la danza. mil gracias 🙂
¡Tania linda! Qué gusto tan grande ser parte de este logro tan importante para ustedes! Las admiro y las quiero en demasía. Te mando un abrazo enorme y mil felicidades!