En algún post anterior, me declaré abiertamente Millenial y aunque nunca he sido muy fan de las etiquetas, me hace muy feliz ser parte de una generación que está dispuesta a lograr cosas, aprender, moverse y sobre todo disfrutar cada paso del proceso, del momento, de la vida, pues.
Además, las distancias son bien cortas y las fronteras se ven tan pequeñitas que es posible conocer gente que vive a kilómetros de distancia y hablar con ellos como si fueran tus vecinos. Así me pasó con Zarah Juul, nos conocimos a través de Instagram y un día me llegó un correito pidiendome un proyecto especial que ahora mismo va en camino hasta Copenhague, qué tal? Nunca he estadio ahí, tal vez nunca vaya, pero una parte de mí estará agarrando un avión y vivirá en una casita danesa durante un buen rato.
Zarah es de esos clientes uno ama porque confió plenamente en mi trabajo, así que crear un móvil para sus gemelos fue un proceso bien bonito. Nunca había hecho un chime (what?) pero fue una buena oportunidad para ponerme creativa y cursi y lograr una piecesita funcional con todo mi estilo. Ya me anda por que llegue y la pueda ver colgada en su nuevo hogar, awww.
Tons, ¿cómo ven? Hay muchas formas de viajar, no?
¡Van!
